-Ya no sé… como sentir miedo, ni como sentirme viva. ¡No me acuerdo! No sé que más hacer para que vuelva la de antes, y la necesito. Quiero volver a ser la de siempre ¡y-y ya no sé cómo hacerlo!
…
< ¡No! ¡No me abraces para hacer que me sienta mejor! Quiero hacerme daño, lastimarme. ¡Rómpeme el corazón en tantos pedazos como quieras! Haz que sienta miedo otra vez, que no sea capaz de respirar, por favor…
-No te abrazo por eso, a lo mejor lo hago por mí, porque yo tampoco sé que hacer y esto es lo único que se me ocurre. Estar aquí, contigo, y abrazarte tan fuerte como pueda, hasta que te des cuenta de que a mí me basta con que seas tú.
Que triste, y que cruel, y que pasada, y que genial. Me gusta especialmente la parte de "haz que sienta miedo otra vez, que no sea capaz de respirar".
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