13.3.11

Pero prefiero que me llamen Blue.

La habitación semi a oscuras olía a tabaco y sudor, a algo así como “quien entra no sale sin varios dientes menos de los que entró”, o como El club de la lucha. Era exactamente como se imaginaba que era una sala de interrogatorios. Sucia, en penumbra… horrible y encantadora.

-Nombre. – dijo el policía con voz aburrida, rutinaria.

Se llamaba Charlie. Era bastante joven, pero no guapo. Alguien le había roto la nariz en algún momento de su vida y ahora la tenía torcida, haciendo juego con una pequeña cicatriz que le surcaba el mentón.

-Blue.

Era un chiste privado, se lo había contado Reed cuando la pilló robando en su tienda, y le hacía gracia, así que lo había cogido prestado y lo utilizaba como nombre. (Blue: triste). Pero claro, el policía no se sabía el chiste, o a lo mejor ni siquiera tenía sentido del humor.

-Espero que sea algo pasajero. Nombre.

Bufó e intentó poner su cara de póker, de indiferencia total.

-Theodosia.

Por desgracia, y por familia.

-Apellido.

El silencio inundó la sala y Blue se encogió de hombros, repentinamente tensa, repentinamente asustada.

-Preferiría no decirlo.

-No te he preguntado lo que prefieres, te he ordenado que me digas cuál es tu apellido.

Blue tenía un pequeño problema con la ley y el orden, pero sobre todo con las órdenes.

-Podría mentirle.

Charlie la taladró con sus ojos grises y esperó, solo eso, se quedó mirándola mientras sus ojos le decían que no tenía nada que hacer, que se había terminado la partida y que no había ganado. Ni de lejos.

Blue reprimió las ganas de sacarle la lengua y darle una patada por debajo de la mesa.

-Podría. – pero no dijo en voz alta que no lo haría, porque lo sabían los dos.

El hombre asintió.

-Apellido.

-St. James.

Y Charlie se quedó sin palabras, a lo que, todo había que decirlo, no parecía estar muy acostumbrado.

-Theodosia St. James. – repitió balbuceando, como preguntando.

Blue asintió, pensando con repulsión en aquel maldito nombre que lo único que le había llevado eran desgracias.

-¿Theodosia Elizabeth Alexandra St. James Rhédey, duquesa de Salisbury?

Todo su largo y maldito nombre. Título incluido.

-Prefiero Blue, sinceramente.

Antes de que Charlie pudiera articular una palabra, Theodosia Elizabeth Alexandra St. James Rhédey, decimonovena duquesa se Salisbury, se le adelantó.

-Antes de que empiece todo el circo quiero decir una cosa, para que conste en acta. Quiero prometer una cosa… Jamás pediré que me perdonen. Nunca me arrepentiré. Al menos debo eso.

Y tenía una historia interesante que contar.

Por supuesto.

4 comentarios:

  1. Yo quiero escuchar esa historia. Porque me ha encantado Charlie, y más me ha gustado Blue. Aunque pensaba que "blues" era lo que significaba tristeza, pero bueno es desengañarse xD

    ¡Promete!

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  2. ¡Quiero leerla, sí, sí, sí, sí! ¡Me apunto y me quedo aquí, ¿verdad que te parece bien?!
    (El nombre de Blue de Salisbury, que sepas que mola un montón).

    (:

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  3. Yo quiero leer esa historia. Y quiero hacerlo pronto. Porque me han encantado estos dos y porque me has dejado con curiosidad.

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  4. Me uno a la opinión popular: esta historia promete y yo quiero oírla entera.
    Me ha encantado Blue xD Es que al final era en plan: "¿Quieres apellido, Charlie? Toma apellido, Charlie".
    Mmmm... ¿Quién le rompió a Charlie la nariz?

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