I just wanna sink to the bottom with you

Sink To The Bottom, Fountains of Wayne

I wanna sink to the bottom with you
I wanna sink to the bottom with you
The ocean is big and blue
I just wanna sink to the bottom with you

Ves como la pistola se encara a ti, como un ojo que no se cierra nunca. Como el de Sauron, de El Señor de los Anillos, que todo lo ve, y no lo vio venir. Sabes que dentro hay una bala que lleva tu nombre. Y, en esos escasos minutos que te quedan como ser vivo… ¿qué piensas? ¿Qué diablos se te pasa por la cabeza?

Seguro que nada que hubieras planeado, ni un discurso, ni tu puñetera vida en diapositivas. No, seguro que no. Yo me quedé en blanco. No murmuré mis últimas palabras, ni una plegaria, tampoco maldije ni lloré, ni siquiera pensé en mis seres queridos. Ni en J., la verdad.

Podría haberlo hecho, pero no lo hice. No se me ocurrió.

Solo éramos yo, la pared, y el cabrón que me apuntaba con la pistola. Y no cabía nadie más, a parte de la horrible esperanza, que ocupaba todo el espacio que quedaba, de pensar: a lo mejor no me da, a lo mejor falla el tiro.

Ya… ni de coña.

Ahora que lo pienso, algo de música había. Ah, sí, ahora lo recuerdo, me sonó el móvil. Muy oportuno, la verdad, jodidamente oportuno.

Sink To The Bottom, de Fountains Of Wayne.

-Bonita canción.- dijo el asesino.

Sí, una buena canción para morir.