Que me lo digan a mí. Decidió quitarle una “
l” y una “
y” a su nombre. Se vistió de humo y se subió por los tejados, disfrazada de gato
vagamundo. Se perdió en un parpadeo, y según dice el viento, alguien la encontrará en medio de un bostezo.
Dicen que buscaba el cielo, porque el suelo ya lo tenía muy visto.
Y nadie más la volvió a ver.
-Vamos, Sal, dale una buena patada al cielo.
ohhh es genial, me gusta mucho.espero que el viento la pueda encontrar... sin ella todo sería mucho más triste
ResponderEliminarun beso y nos leemos, ali.
jaja, muchas gracias
ResponderEliminarla verdad es que sin ella todo seria bastante triste, asi que algo más sabremos de Sal
Te sigo... porque a mi también me sale escribir cuando debería gritar...
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