14.1.11


Oye, Rene.
¿Cómo decirlo? Faltaban demasiadas cosas. Queríamos demasiadas cosas. Había demasiadas cosas.
Y perdimos tantas cosas por el camino.

5 comentarios:

  1. Creo que en eso se puede resumir toda una aventura de un montón de años. ¡Las cosas no se pierden si no se encuentran otras a cambio! (Aunque sean mejores o peores, vaya)

    ResponderEliminar
  2. Todas esas cosas merecen la pena, aunque no lo parezcan, los detalles mínimos, los que nadie ve, son los más valiosos siempre.

    ResponderEliminar
  3. Mirándolo por el lado bueno, a veces para encontrar algo hay que perderlo primero :)

    ResponderEliminar