… Y la historia continua más o menos así todas las noches:
De cómo Avalon se coronó Traidora y estafó al Mundo, y se guardó las ganas en el dobladillo del pantalón, junto con unas cuantas guerras. Y de cómo aquel día Fígaro se olvidó el sombrero no se sabe dónde, y olvidó atarse los cordones de los zapatos al salir de casa.
Y acabó encontrando las ganas y las guerras de Avalon dentro de una lavadora por la que asomaba un tiburón.
Jo, en serio... me encantan estas cosas que escribes. Parecen grandes historias. (Y todos esos nombres son tan chachis!)...
ResponderEliminar... las ganas que tengo de leer algo tuyo con principio, final y páginas de por medio. Lo dejo caer.
Zinc
Tu surrealismo, tus mundos imaginarios, tu absurdo.
ResponderEliminarVa a ser que me quedo por aquí para seguirte. Me gusta mucho cómo te expresas :)
ResponderEliminarBesos.