28.3.13



Crees que poco a poco va a doler menos. Que cada respiración va a costar menos. Que te acostumbras. 

Vuelves a reír aunque al principio parece que hayas perdido la práctica, que ya no sale igual, que se atraganta, que suena hueca, que te raspa las cuerdas vocales, que tiene miedo de atravesar la frontera de los dientes, la aduana de los labios. Tienes tantas lágrimas guardadas detrás de los ojos que se desbordan y saben a cerrado, a No, por favor, no. Crees que puedes volver a clase como si todo siguiera igual pero es mentira, ¿verdad? Duele igual, te abre en canal igual, quema la garganta igual, te quemas de frío y de miedo, ese miedo que te muerde los huesos. Te ahogas de pena, naufragas de rabia.

Hacía tanto que no temblabas.

Y cuando lo piensas vuelves a estar en aquella habitación del hospital en la que estabais tú y tu familia, esperando (todosaldrábientodosaldrábientodosaldrábientodosaldrábien), el momento exacto en el que perdiste pie, el momento exacto en el que todo se fue a pique. Aquella horrible habitación abarrotada de una esperanza terrible.

… Tan llena de esperanza.

3 comentarios:

  1. POR QUÉ ME GUSTA TANTO ESTE TROZO Y POR QUÉ ME DA TANTA, TANTA PENA.

    (ah, qué bonito está escrito, en serio.)

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  2. POR QUÉ HA VENIDO TRI Y HA DICHO TODO LO QUE QUERÍA DECIRTE YO. Eh, por qué.

    (Esto a mí me deja con ganas de más. De mucho, mucho más.)

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  3. POR QUÉ ESCRIBES ESTO Y ME DEJAS CON ALGO ATRAGANTADO EN EL CORAZÓN.

    (He visto que había que comentar así para quedar en armonía con el resto. "Hacia tanto que no temblabas")

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