12.1.13

"En silencio, pensándote a gritos."


A Delaware le habían robado las palabras a golpes, a puñetazo limpio, a traición. Su padre, el ladrón, que iba a casa borracho y después le pedía perdón llorando a mares repletos de tempestades muertas, llenas de barcos a la deriva.

Y desde entonces hablaba con frases de películas y libros, mientras sus palabras se escondían detrás de sus ojos, agazapadas, escondidas detrás de miedos y escombros y ruinas de antiguos sueños, con sabor a lágrimas y a frío que quema. Encerradas donde solo Harley podía asomarse de puntillas, in fraganti, y bullían, llenas de rabia, de ira, brillantes, ensordecedoras en todo su silencio.

Preciosas.
  
-Maldita sea, Harley, ¿nunca te has preguntado por qué
 aquella noche dejé que vinieras conmigo?

-Porque estabas borracho.


2 comentarios:

  1. Me encanta como escribes. "Mares repletos de tempestades muertas, llenas de barcos a la deriva". Me recuerda a algo que yo escribí hace poco. Y a Bécquer (un poquito, cuando se pone más exagerado :P)
    Publica algo que lo compro.

    Genial, M. Sigue así.

    ResponderEliminar
  2. +1 al de arriba.
    Cada día que leo algo tuyo me gusta más y más y más tu forma de escribir. De esta entrada me quedo con el segundo párrafo.

    Precioso.

    ResponderEliminar